A continuación vamos a analizar las ventajas y desventajas del QLED frente al OLED para que todos tengamos un poco más claro por qué opción decantarnos en caso de que estemos pensando en comprar una nueva televisión.
La diferencia básica entre QLED y OLED
Las celdas de los paneles OLED (organic light-emitting diode,
en español diodo orgánico de emisión de luz) se iluminan a sí
mismas, algo que no sucede en los paneles LCD, que montan las
televisiones LED convencionales. ¿Dónde se encuentran las
televisiones QLED? En el grupo de los paneles LCD, que son los
que necesitan de una fuente de iluminación externa para generar
la imagen que acabamos viendo. Normalmente esta iluminación
está situada en la parte posterior o lateral del panel.
En otras palabras, y aunque por los nombres nos puedan hacer pensar otra cosa, los paneles QLED (Quantum Dot Light Emitting Diode) necesitan de una fuente de iluminación externa y son una evolución de los LCD y de la tecnología Quantum Dot o de nanocristales. Podemos pensar en ellos como en unos paneles LED vitaminados. ¿Y qué les diferencia entonces de los paneles LED ‘normales’? En que la activación de los píxeles en los paneles QLED se puede hacer de manera individual, lo que les permite jugar mucho mejor con el contraste y asemejarse al OLED en su ventaja principal (como veremos, el negro puro).